“Esto no va (solo) de mí”

#1 Epílogo:“Esto no va (solo) de mí”

Durante mucho tiempo, pensé que un relato debía estar perfectamente escrito para ser compartido. Que si no era impecable, entonces no valía la pena ser contado. Pero mientras escribía estas historias, entendí algo más profundo: no se trata de perfección, sino de propósito.

Un día, un amigo que admiro me escribió pidiéndome ayuda. Estaba perdido, en plena búsqueda de sí mismo. Al responderle, sentí una alegría genuina, rara en mi vida profesional. Entonces lo supe: tenía que hacer esto más a menudo. Compartir no lo que salió bien, sino lo que dolió. Lo que transformó.

Porque al final, esto no va solo de mí. Va de ti, que estás leyendo.

En estos años he hablado con muchos colegas que admiro, referentes que llevan décadas en la profesión. Y me sorprendió descubrir que varios de ellos se preguntan si deberían vender sus clínicas, si vale la pena seguir sosteniéndolo todo.

También escucho a jóvenes formados con excelencia, que sienten que están desperdiciando su talento en clínicas donde no pueden aplicar lo que saben, ni trabajar en condiciones dignas.

Ese malestar flota, aunque no siempre se diga. Porque no nos enseñaron a pedir ayuda. Porque en esta profesión, el silencio pesa más que el ruido.

Hoy, después de haber tocado fondo y rearmado mi vida con más verdad, puedo decir que me siento bien. Trabajo tres días por semana en clínica, tengo espacio para mí, para mi pareja, para escribir estas palabras. Estoy a punto de ser padre. Y me emociono al escribirlo.

No llegué hasta aquí intacto. Lo que me trajo fue la vulnerabilidad: aprender a pedir ayuda, a aceptar que no podía con todo, a mostrarme como soy , sensible, imperfecto, humano.

Espero que estas historias hayan sido para ti una pausa. Una compañía.Y si alguna vez sentís que no podés más, no pienses que fallaste.

Quizás lo único que hace falta no es escapar, sino mirarte distinto, con más ternura.

Porque a veces, el siguiente paso no es hacia afuera, sino hacia al interior.

Gracias por leerme hasta aquí.Si alguna de estas palabras te acompañó, ya valió la pena compartirlas.

Bruno

Scroll al inicio